Durante siglos en la Amazonia, las mujeres de las tribus quechua-shuar han preparado a mano un aceite restaurador ancestral muy potente que llaman Rahua (ra-wa), básicamente el secreto de su cabello grueso, suelto y hermoso.
A diferencia de otros aceites botánicos que simplemente cubren la superficie del cabello, la molécula de este aceite Rahua penetra profundamente en la corteza del cabello (uniéndola y reparándola) al mismo tiempo que alisa la cutícula del cabello. Los mechones de cabello secos y dañados vuelven a la vida con renovada elasticidad. El color del cabello permanece vibrante por un período de tiempo más largo. El pelo largo se vuelve sustancialmente más saludable y el cuero cabelludo irritado se calma.

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